miércoles, 1 de junio de 2011

Al final no me fui.

Vuelvo porque al final no me fui. Dos tazas de café y nada. Un gato rondando mi habitación en busca de mi alma. De nuevo cante la hora en la mañana, desperté antes que el reloj solo para darme cuenta que seguía participando en el gran evento mundial, La vaina de lo cotidiano. La situación rodeada de circunstancias idénticas, destinos made in China, y un reloj detenido en tiempo cero. Todo proveniente de las industrias Geezas Inc. de sociedad anónima y capital variable, igual pueden ser comunistas los asociados del amo y señor de los cielos a tal caso que estamos destinados a vivir igual.

Hoy será como ayer y como siempre ha sido y ya está. ¿Para qué tratar? Leidis y yentlomans: A crecer el estomago, desarrollar celulitis, malograr los órganos vitales, y a darle la mente y el alma al lipitor. Ya no podemos comprar casas y truckas SUVs pero al menos nuestros gobiernos de reptiles nos permiten seguir empeorarnonos.

—Resignado me levante, aquí sigo porque no logre quedarme junto a Darling en mi sueño de la Naranja Mecánica.

#ivnhesque

1 comentario:

  1. Pues un nuevo espacio para darte espacio comienza, gracias por compartir tus reflexiones cotidianas espero que el mundo se llene de amargura y hacer bilis junto con tus palabrotas!
    bye

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