sábado, 9 de junio de 2012

Fenomenologia de un Imbécil

No aspiro a la perfección a sabiendas de quien soy, de donde soy y por donde fui parido. Me la he venido tirando de 'overman' nietzcheano solo para darme cuenta con el tiempo que genéticamente soy un desperfecto.  Soy un mal-parido en todo sentido de la palabra. En el aspecto físico mis limitantes son idénticos a los de un comatoso, mi perfil psicológico emula a la perfección las inferioridades re-sabidas del hombre tercermundista. Mi espíritu quizá el único fenómeno en mi tiene una vocación que siempre le ha quedado grande a mi cuerpo y cabeza. Tampoco tengo la mejor presencia ante el público en general, cosa que me importa un comino pero que menciono para enlistar de una manera u otra mi imbecilidad. Presumo de mi voluntad, pero sé que últimamente se queda un poco corta cuando se ve amenazada por pensamientos relacionado con imposibles. Claro que todos tenemos un límite, pero me rehúso a tenerlo sabiendo que hay otros más imbéciles que yo haciéndolo.  Me he visto en situaciones difíciles a las que me he adaptado a la perfección. Poder adaptarme a una situación extrema me crea un delirio de luchador, el cual culmina en euforia. Mi cuerpo sin embargo se lleva el palo y por muy eufórico mi recuerdo sea, mi cuerpo cae en vuelto en dolores musculares que terminan arrojándome a un abismo. Estos achaques corporales se han vuelto la víspera de mi propia muerte, y a veces no es tanto el dolor físico sino la realización de que mi cuerpo es de un mísero hombre Delta que se rompe tan fácilmente. Es posible curtirlo a chingadazos para que resista mejor y no tenga que lidiar con dolores meramente pendejos.  Ya he intentado romperme el cuerpo para hacerlo indestructible, me ha costado mucho esfuerzo y dinero, pero fiel a mi estilo tiro la toalla o abandono el pais para irme de viaje.

Otros aspectos en contra de mi empresa son productos de mi descuidos a lo que categorizo como mi imbecilidad. Ser imbécil consiste en una simple y sencilla razón, nacer imbécil y tenerlo todo en contra. Un imbécil, haciendo una moderada auto-critica, es un tarado, un hombre sin sentido común, alguien sumamente distraído, un pendejo!  Un imbécil puede ser el rey de los incompetentes, pero nunca se daría cuenta porque es un imbécil. Ser una persona torpe esta correlacionada con la imbecilidad. Muchas de las situaciones que un imbécil en gran parte provienen de su incapacidad de prevenirlas. Estos desagradables eventos son errores técnicos meramente pendejos que hacen al imbécil confirmarse ante el mundo como un vil incompetente. Su descuido es tal que dichos errores son tan babosos que podrían haberse prevenido. Aceptaría caer víctima de mis descuidos si siguiera tirándomela de pseudo-escritor o auto-didáctico; sin embargo, mis descuidos dentro la cotidianidad y en la empresa física siempre estarán relacionados con el nivel de mi imbecilidad. 

Deshacer el infortunio del imbécil conlleva otra serie de acciones en otro tiempo y lugar. De nada sirve hacerse ‘mental notes’ o poner recordatorios en la puerta de la nevera, un imbécil no se hace sino nace. No será hasta que la muerte sea la consecuencia del descuido de un imbécil y será en ese entonces donde el imbécil culmine su obra maestra de errores cometidos.

#ivnhesque