domingo, 6 de noviembre de 2011

False Starts


Lots of false starts, the white screen makes fun of me. Sometimes I wonder if I have what it takes. I’m lagging and my list of complains take me back to the same place. I poison myself with auto-criticism so lethal is the effect that I end up forgetting my main problem.

domingo, 30 de octubre de 2011

3435-9 En resumen

tres días para concluir, y hacer balance de los sucesos y errores técnicos del noveno año olímpico - fueron muchos palos económicamente hablando pero, perooo no recuerdo haber sido tan contingente, descarado y cínico. La libertad no se basa en hacer o ser lo mismo todos los tristes días sino buscar la adversidad para revelar el temple del Ser.

los cielos del noveno año olímpico se extendieron por un par de ciudades en Brasil, un estancia en Barcelona, un escape a Los Cabos, una visita al cielo de La Rivera Maya y una aventura fotográfica por todo Vancouver. Los viajes en carro fueron varios pero no entran en la estadística porque son tres facile mientras el viaje a Florida cuenta como (-2). En bici se conquistaron varias montañas mientras la transición de lightweight a welterweight se vio interrumpida por los viajes y claro el comienzo del décimo año olímpico 3536 que empieza en un #ivnhesque

se corono el noveno año olímpico mirando a Cozumel desde Playa del C... bajo el efecto del espíritu del vino y la lírica de Cerati/Melero - Colores Santos.
 

sábado, 8 de octubre de 2011

Actos de Libertad


A casi una semana de haber regresado de la Riviera Maya mantengo la sonrisa de pillo. Hay perspectiva dentro del inmediato porvenir que se avecina contra mí. El último mes del noveno año olímpico termina mejor de lo que imaginaba. A unos cuantos días de otro viaje, un getaway corto y sencillo pero con tonos desafiantes. Era un breve viaje para volverle a ponerle la jeta a la rutina. Si había perdido casi todas mis fuerzas físicas y arruinado la bella flaqueza, pero mi espíritu había entrado al quite haciéndome volar encima del chagrín de los valles del puritanismo.  A penas empezara el décimo año olímpico volvería a abrazarme del cielo y pertenecer a la distancia. Aun sin dinero había conseguido rifármela con la confianza que mi situación laboral mejoraría. Si no fuera el caso entonces merecía ser categorizado como un ser irresponsable bueno para nada. Con tanto inútil a mi alrededor tenia tela de donde cortar, y aunque iba contra mis principios trataría de igualar o mejorar el grado de irresponsabilidad. Los resultados de mi voluntad no serán errores técnicos, fallas de origen o tragedias de mis despistes. Las situaciones y tanto circunstancias serán actos puros de libertad, acciones premeditas a efectuarse en cualquier momento a mi manera y a  sangre fría. Había cruzado la línea de la policía de lo correcto con deliberación como diciendo "Aquí estoy detenme ahora".   

En otros eventos, el otoño paseaba por las calles tornando los cielos grises y llevando al sol a esconderse al sur. Comienzo a pensar que las guerras se ganan durante épocas frías y el golpe de suerte se da cuando todo esta congelándose. No tenia estrategia sino una infinita terqueza que me llevaba a buscarle la forma al asunto. Dejár mi porvenir a la voluntad de la suerte, la madre naturaleza o la charlatanería de los dioses--que los humanos usaban--no era mi estilo. Dichas practicas o dependencias nunca me había funcionado, así que tocaba seguir adelante a pie, en carro, en avión o en superstición.

domingo, 2 de octubre de 2011

Porque así es la vaina mi amol…


Estoy en un estado de lombriz apachurrada, con la cabeza de un lado a otro deambulo la mirada por los marcos de las ventanas. El cielo vuelve a estar arriba de mí. Con suspiros comienzo a jalar el malhumor desde mis entrañas. Poco a poco mis ojos van perdiendo el brillo, mi alma comienza a buscar el rincón más oscuro. Mis ojos comienzan a recuperar su fuego interno.

Me habla una voz familiar. La opresión de siempre, mi castigo hecho vicio sexual, la sombra que me persigue y a la que muchas veces termino abrazado.

Vuelvo mi mirada hacia la penumbra y encuentro mi rincón predilecto. Mañana—pienso—encontrare todo tal como lo deje, bastara ponerme en medio para que todo inicie de nueva cuenta. Por años me ha aferrado a alterar el tiempo, a enfermar la cotidianidad con mi terqueza, a disipar los minutos en momentos totalmente impredecibles. Igual mañana, igual mañana el reloj se volverá burlar, el calendario me presumirá que está ya en octubre y el viento me anunciara que tiene dos semanas llevando de un lado para otro el otoño. ¿Y yo? Suspirare mis deseos de seguir existiendo por lo más alto. Me escapare una y otra vez hasta que sentirme satisfecho. Quizá este mucho tiempo fuera de servicio, pero tengo fe que todo volverá a funcionar tal y como no debe ser.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Clubbing in Playa


No estoy de muy buen humor. Ayer termine atrapado en el Santería, un nightclub súper cool con acentuación narco. ¡Imagine that!  La planta alta súper chill con altares al narco mas chido de Mexicolandia. La planta baja bien dark como un especie de dungeon. El DJ bastante bueno en los turntables, buenos breaks y unas transiciones bastante suculentas. Claro que mucho de los nightclubbers dejo mucho que desear ya que no tienen idea lo que es bailar breaks, house or trance music general. También pudiera ser que la cultura del clubbing de la región combinada con la del turista cree un patético escenario en donde la gente ni baila o deja bailar. Trate de escapar después de varios intentos, pero para mí mala suerte llovía a cantaros y yo con la cámara temí mojarla. Me la tuve que bancar esperando junto a un centenar de gente. Debo decir que me agradan los borrachos porque yo suelo ser uno de ellos y por lo general simpatizo con los chain smokers. Sin embargo, el humo de los nuevos cigarros me parece arborescente a tal grado que no lo soporto y me causa todo tipo de estragos respiratorios. Volví a entrar al antro para ver a la amiga Ardilla quien estaba muy entretenida con una comitiva de proletariados seguramente hablando del laburo. Decidí fiel a mi estilo no despedirme, precisaba irme a dormir. En realidad no estoy para el trote del clubbing scene y menos en un sitio donde los empujones estaban a la orden del día.  

Salte por los charcos como chapulín fumigado y llegue a mi hotel, la privacidad máxima, sin embargo el daño a mis conductos nasales estaba hecho. 

#ivnhesque

sábado, 24 de septiembre de 2011

Estado practico de la poesía


Segundo día en Playa del Carmen – Dormí aproximadamente 12 horas. Estaba agotado por haber vivido toda la noche la obra del microbús en la casa de la Chamuca y el trajín del viaje de Mérida hacia el escondite de la amiga Ardilla. Me encontraba dispuesto a hacer cosas meramente playeras. Para matar la mañana pase por un café y abrí la oficina ambulante esperando que pudiera salir algo de laburo o a estas alturas un negro me sabría a triunfo. ¡Nada! No tengo la menor duda que el 2011 ha sido un palo de fierro en cuestiones laborales y por consequente económicas. Como técnicamente estoy viviendo las vacaciones dentro del viaje decidí escribir mi blog. Estar lejos de mi hogar por lo general siempre me despejaba lo suficiente para poder escribir. Total era viernes y mucho de mis contactos podrían estar en la playa igual que yo. 

Por fin encontré los pasos hacia el mar. Fiel a mi estilo tenia fe que la pasaría bien. Como no tengo presupuesto para andar de poseur decidí comprar una torta de jamón, dos litros de agua y por supuesto una botella de vino chileno del más barato. Me faltaba una toalla playera, pero dado la crisis económica por la que atravieso, decidí darle la oportunidad de su vida a la toalla del hotel. ¿Quién dijo que las toallas del hotel no pueden ser playeras? En cuanto me instale tuve la sensación que estaba a punto de suceder un evento extraordinario. Si no fuera por la relación que tengo con la música podría haber sido un día mas en otra playa del mundo—big deal. No tenía en si un plan musical, pero tan solo contemplar los contrastes de la tierra, mar y cielo concluí que Bob Marley era el fundamental para este tipo de ivnhesque experience. Aparte situaciones como estas automáticamente me reafirman como ser existencialista y por supuesto pasan a ser un tributo a mi arquitecta, Ella la mas sabia de todas. Is this love what I’m feeling!? Todo adquirió una perfección dionisiaca y entre tragos de tinto, mordidas a la torta… la transparencia del mar me revelo el universo. Con Cerati y Melero, la adquisición del estado poético fue irremediable. Conzumel… Dentro y fuera del éctasis mis ideas obtuvieron la claridad del mar

Esa luz te lleva y todo lo que viste se desintegra jamas fuiste tan lejos ...

Conclui que era mas practico que un poeta, no escribo poesía porque existo en un estado poético inigualable. 

Alguna vez introduje la máxima ivnhesque sobre las mujeres esenciales de un ser como yo. Me refiero a Libertad y Soledad. Ladies de calibre platónico que son estados puros e intangibles. Mujeres para muy pocos hombres. Dos estados puros que olimpiada tras olimpiada me han permitido adquirir las vivencias mas gratas y cuya tónica siempre me revela una serie de posibilidades. La trinidad, entre ellas y yo, es una expresión máxima del ser que se vuelve arte, ese mismo arte de Ser que muy pocos tomamos como nuestro. La pase también que cele mi momento y opte por mantenerme solo sin contacto alguno. Conocer a alguien o hacerme conocer arruinaría este máximo momento. La soledad y la libertad hoy día son un luxo que debía apreciar. Igual no tenía dinero para andar de poseur característica dispensable para conocer gente en una playa turística.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Tactica de Guerra: Plus+


Mi primer día en Playa del Carmen sucedió sin sobresaltos o algo maravilloso. Me deje atrapar por mi acostumbrada preocupación de hombre desempleado y me puse a contactar al mil putas por email. Nada sucedió como siempre, bueno casi siempre. Me instale en un hotel para estar más cerca del trabajo de la amiga Ardilla y tener la conexión WiFi que mi neurosis necesita. Igual podría ir y venir en taxi, micro o a dos patas. Quizá el logro mas grande de ayer fue haber prolongado mi estancia en el caribe mezzicano. Mande llamar a la infalible Lady Kokodrile para que entrara en acción. Eran temporara de de guerra, así que precisaba un Plus+ para poder seguir combatiendo.

Hay mujeres (o personas) que se especializan en ciertas cosas y son un desastre en otras. No puede haber una mujer máxima. Por experiencia propia puedo asegurar que la máxima expresión de la mujer se manifiesta en su materia platónica porque la de carne y hueso queda siempre a deber (a si misma). Sin embargo, hay mujeres muy capaces y otras por lo tanto tres inutiles y por lo general no dan el ancho. Lo mismo aplica a los hombres, por supuesto—so relax ok! Siendo yo un hombre de monstros, vampiros y múltiple personalidades es necesario buscar a la mujer máxima por todo el mundo para (o al menos hacer un intento) luchar juntos contra el hostigamiento de lo cotidiano. Aquí no estoy hablando de relaciones amorosas. Léase lo siguiente con cuidado: 

Se prohíbe caer en sentimentalismos antropológicos que terminen en emociones de hembra o macho. 
El propósito de la unión de una mujer y un hombre es existir y llevar la idea de la libertad hasta su máxima expresión sans sex ou avec sex

Base el aforismo #ivnhesque mencionado contacte a la infalible Lady Kokodrile quien no dudó en aceptar el reto y comenzó a construir el puente para traer las armas necesarias y seguir con el conflicto. En menos de una hora ya tenía el plan hecho, y con esto agarre un plus+ para enfocarme en mi guerra santa contra la rutina y lo cotidiano, y claro el maldito desempleo un evento que podria ser una de las tantas weapons of mass destruction de la sociedad. 

#ivnhesque

jueves, 22 de septiembre de 2011

Lecciones de vida a las 4 AM


Con las nalgas hechas dos rebanadas de Pan Bimbo deambule por la estación de autobuses tratando de minimizar los últimos diez minutos de espera. Eran las 23:49 PM y me pareció razonable que los últimos diez minutos transcurrieran como segundos. No contaba caer víctima de mi desesperación así que comencé a enloquecer apenas volví a ver el reloj. Las cinco y pico horas esperando habían ocurrido como minutos, pero los últimos diez minutos se volvieron las diez mil putas horas. 

Finalmente, porque siempre se llega el momento exacto, aborde el autobús que no reflejaba la primera clase que indicaba el boleto. Igual podría bajarme a reclamar, pero preferí tragarme la indignación y continuar con mi viaje. Por fortuna había sacado mi vest por si tenía frio, un acierto a mi tan mala racha de errores técnicos y el cual disfrute hasta que empecé a morir de hipotermia. Resulta que el ADO Plus contaba con un sistema de aire acondicionado de la puta madre el cual congelaba hasta las ganas de vivir. Ni como levantarse a reclamar además seguía sintiendo el triunfalismo de haber sacado mi vest a tiempo. No sé si caí dormido o inconsciente de frio lo que se fue que llegamos a Playa del Carmen y lo que a continuación sucede es prácticamente lo que hace a las Ardillas seres entrañables. 

No siempre se aprenden cosas a las 4 de la madrugada y menos fuera de una estación de autobuses y con la mirada de cinco taxistas encima de ti. Quizá es algo que tenía aprendido pero por culpa de mi despiste me había hecho el pendejo que no sabía. Resulta que al llegar al final del trayecto recordé que no tenía la dirección del escondite de la Ardilla. Construí una fábula sobre el whereabouts de la amiga Ardilla que termino siendo una incógnita y por lo tanto un gran inconveniente para los taxistas que esperaban con ansias saber a dónde conducirme. Lo más irónico del caso es que la amiga Ardilla, mas victima que yo por sus despistes, solo sabía las contra esquinas donde se encontraba su escondite. Increíblemente ignoraba completamente el número del edificio y contestaba todas mis preguntas en relación a números en colores --amarillo, amarillo, amarillo --era el edificio y de esta respuesta jamas la saque. Después de una extensa negociación menciono un tal restaurante llamado El Sirenitas que estaba justo debajo del edificio donde vivía. Este último dato ayudo al taxista a encontrar el edificio a mano derecha con su mirada. Baje del taxi algo exasperado, liquide al buen hombre y éste cordialmente en vez de darme las gracias me dijo en inglés “good luck”.

Mire detenidamente el portón del El Sirenitas dudando si el color anaranjado del edificio era amarillo. A estas alturas mi mente podría estar jugándome un truco. Incluso dudaba poder distinguir entre lo anaranjado y amarillo. Volví a marcar a la amiga Ardilla y esta me dijo que no estaba, que ya iba, que esperara, que esto y lo otro y colgó. Por fortuna alguien abrió el portón y me invito a pasar. Salude a la comitiva de Ardillas y otros Roedores Inc. que parecía esperarme, intercambie miradas y balbuce mi experiencia del viaje. Poco después llego la amiga Ardilla y desparramando sonrisas me lleno de abrazos. 

Qué bueno que viniste amigo Viento—dijo. 

#ivnhesque

Como Alex Lora en una estacion del ADO


Estoy sentado dentro una estación de autobuses sin ninguna opción. Llegaba a Mérida ignorando las distancias entre Playa del Carmen y la capital. Una breve platica con el taxista más o menos me desdeño mi porvenir. No fue hasta que comprando el billete de autobús recibí las malas noticias que el próximo ómnibus a Playa del Carmen salía hasta las 11:45 PM, precisamente seis horas tendría que esperar. Pensé las barbaridades necesarias mientras miraba hacia el vendedor de boletos, torcí la boca, compre el billete y tuve que hacer chile con la cola. Agarrar un taxi me parecía absurdo después de todo la espera me venía bien. 

A veces olvido las cosas más fundamentales como la calidad de estar solo en una sala de espera rodeado de extraños.  Tenía claro que la estación de autobuses no era tan glamorosa como la de un aeropuerto, pero gozaba de una soledad.  Quizá estaba un poco desacostumbrado de la leprosidad de la gente común y corriente. Ellos tenían más derecho de estar aquí que yo. Me molestaba que se sentaran alado de mi o que me miraran detenidamente como si fuera un bicho raro.  Incomodo me levantaba y deambulaba de un lado u otro hasta encontrar otro rincón lejos de sus miradas. Ahí volvía a retomar mi lectura y olvidar las seis largas horas que debía esperar. 

Telefonee a la amiga Ardilla para contarle el sucedido. No sería hasta mañana la fecha de mi arrivo, esto si me iba bien. Un error garrafal no haber investigado en cual playa tenía su escondite. Me imaginaba que estaba a una distancia razonable del aeropuerto y podríamos empezar a gozarla esta noche. Podia lamentarme toda las seis horas, pero ni tenia energias para tal proceso mental. Ya esta loco, mi suerte estaba hecha en la estación de autobuses ADO.  Igual como mencione anteriormente gozaba de la soledad y las actividades necesarias para desparecer las seis horas de espera. 

Aun tenía en duda lo que haría en dentro del pulman.  Me dormiría escuchando música o simplemente de aburrimiento. Tenía años que no viajaba en un ómnibus en territorio nacional, así que me reservaba el derecho de la duda. Sabia de ante mano que no era el ADO Deluxe or GL, era un primer clase que igual podria tener equipo de sonido y bebidas. Ya estas alturas lo mejor seria quedarse bien dormido. Igual la espera más difícil estaria atrás y dentro del autobús por lo menos sabía que me dirigía a mi siguiente destino.

#ivnhesque   

martes, 20 de septiembre de 2011

Desde el cafe El Cordobes

Esta es mi última tarde en la capital latinoamericana a.k.a ombligo del mundo. No he caminado por todos lados o comprado libros como antes. Mi breve estancia por estos rumbos ha sido un acto de escapismo, una puntadilla a la Cotidianidad. Tampoco me he aventurado con la canon 50D o reventado el hígado bebiendo. He mas bien logrado detener el tiempo y dejar de angustiarme. Volví al pasado, camine por las calles de donde nací, volví a ser el individuo que debió haber sido. Me vestí con la manta de mi destino original y logre sacarme 20 años de personalidades de encima para ser la persona au naturale

Hoy siento que han vuelto a transcurrir 20 años y comienzo a ver a la distancia a los vampiros. Las horas han fluido y mi regreso cada vez se aproxima. Sin embargo, mi viaje parece a penas empezar. Tenia menos de 24 horas las vacaciones dentro del viaje. Una playa con vista al mar. Otro atrevimiento mio pese a la adversidad económica que atravesaba. Dudaba de mi como siempre pero sin mejores opciones lo mas conveniente era seguir adelante. Tratase de un viaje inedito finalmente del cual podía esperar tanto o nada. Mis expectativas eran las de siempre, malhumorado por lo impensable que pudiese ocurrir, pero a la misma vez deseoso por sentir el thrill de lo nuevo. Por lo menos tenia esperándome a la amiga Ardilla.

Y lejos de mi lejano pasado y mi pronto porvenir, aquí estaba sentado esperando la vida eso si lejos de lo cotidiano. Regresaría algún día a la tierra de la preocupación en donde mis acciones tendrían una resolución, y sabia muy bien como y tenia planeado salir vivo.

#ivnhesque
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La espera eterna en el Salon Victoria.


La Chamuca seguía atorada en el curro, así que tuve que esperarla en la cantina de la esquina. Ahí quede esperando en el olvido en la mesa de la esquina. Me estrene con un consomé de pollo y una Modelo Especial.  Brinde por el desempleo, la calumnia de la cotidianidad y por mí. Mi estómago no me traicionaría, me iría bien, conseguiría trabajo y regresaría a casa como si nada hubiese ocurrido.  Tenia delante de mi retos gastronómicos que requerían apetito. Sin preocupación brinde en silencio y ordene mas que tragar.