lunes, 27 de junio de 2011

Lunes en slow motion.

Hoy era un lunes en slow motion. Parecia el fin de semana del cuatro de julio que se avecinaba.

No podía vivir de anécdotas o basar mi vida en hechos del pasado. Tampoco quería pecar de orgulloso describiendo un futuro incierto. En estos momentos lo que más quería era estar buscando algo, yendo hacia algún lugar o sintiendo algo nuevo. Me había forjado el propósito de mejorar mi condicionamiento físico el cual cumplía a pie de la letra. Mi performance quizá era una de las mejores de todos los tiempos, pero llegando el lunes minimizaba mis esfuerzos y terminaba sintiéndome un inútil. ¿Para qué me entrenaba? Tenía mis propias teorías para explicar mi obsesión por el ejercicio, una de mis preferidas era la de la necesidad de agotarme para suprimir mis monstros.

Mantenía viva la escritura por medio de este blog y leía diez páginas de mi novela rusa de vez en cuando, manipulaba fotografías en el Photoshop y me largaba a meditar sobre el fin del mundo. Seguía mirando la puerta cerrada esperando mas sin embargo.

Hace unos días había hecho un movimiento económico crucial para mi economic-recovery. Tenía dos o tres decisiones que tomar con sabiduría para poder lograr la recuperación permanente y enfocar la mirada hacia el gran horizonte. Para la ocasión pensaba en algo transcendental, pues si regresaba a las andadas debía empezar en grande. Soy un hombre de “statements” y quería realizar algo que pusiera al mundo de cabeza. Mis ideas siempre me han rebasado, pero tarde o temprano llegan a realizarse y eso es quiza la garantia que ofresco.

#ivnhesque

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