martes, 22 de enero de 2013

No viajo solo existo

Venir a Europa no es nada del otro mundo. Dejo de emocionarme hace tiempo. No me interesa el backpacking menos tirármela de turista. La primera vez que vine a Europa fue como estudiante al paso del tiempo regrese como lector luego como fotógrafo después como visita incomoda y hace poco como deportista. Odio admitirlo pero también he venido a Europa enamorado detrás de una noviesilla. No me interesa estudiar porque me choca ser parte de grupos y con el temperamento que me cargo me es difícil conformar. Tampoco me veo montado en trenes yendo de país de país menos haciendo filas para entrar a museos. Mantengo el habito de leer y sacar fotos claro que cargo un solo libro y una cámara con un solo lente. El libro por lo general me aburre y las fotos cada vez se hacen mas selectas. Ya no me interesa visitar  amigos porque termino haciendo cosas que no me apetecen. Hoy en día me gustan las estancias, rentar una habitación o apartamento a corto plazo para verme forzado a adaptarme a mi nuevo hogar, barrio, pueblo o ciudad. Creo que es mas relax y me ayuda también a seguir haciendo dinero para seguir impulsando mi neurosis. Dejaron de estimularme los idiomas, librerías y arquitectura; no me interesa conocer otros viajeros o tener enamoramientos express en cada ciudad. Hoy en día ir al supermercado y cocinar me parece lo mas destacado de mis cortas estancias en tierras europeas. Creo que involucrarse con los vecinos es un big plus también como integrarse a quienes pudiesen ser tus amigos de ese instante. Poder decir "ah yo viví en Milan" es mucho mas transcendental que "ah yo estuve en Milán dos días y después me fui a Barcelona tres días". 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario