El fin de año borrego me ha traído bienestar. Decidí no escapar a playas exóticas o darme el placer de conocer nuevas tierras. Opté por permanecer en los senderos de lo cotidiano para recuperar los hábitos literarios, ponerme en forma y ahorrar reales. A pesar de todas mea culpas y amenazas de muerte que recibí por no haber concluido mi estancia en Europa, me encuentro +Bien y con hartas ganas de hacer cosas imposibles. Se que se vienen mejores días y preciso ser objetivo. Solo una mega tragedia podria sacarme de trayectoria. Me sentiré satisfecho cuando logre regresar y culminar mi estancia en el viejo continente. De ahí después ignoro lo que pueda ir detrás. Hay bastante por lograr o mejor dicho Ser. Me es dispensable transformar los meses en épocas dignas de ser vividas. Seguiré dejando que doña Soberbia se apodere de mi propósito ¡por que chupársela a la mamarracha de Esperanza jamais! Lo cotidiano seguira ocurriendo con el fin de robarme el tiempo y romperme el alma. Pero quiero advertir por este medium que no me atenúa el mandato de la providencia, la mala leche de Dios nuestro ñoor y menos la condena genetica-familiar a la que estoy condenado. Mi voluntad dejo de depender de deseos, ilusiones o sueños, mi motor es la venganza, de ir contracorriente... una dialéctica que me lleve a la locura total. Llegara un día donde una nueva realidad se extienda y así pueda entender que valió la pena todo lo ocurrido. Se que no seré escritor porque el libro esta muerto y en todo caso el lector completara su formación zoombie dentro de poco. También tengo muy claro que quiero seguir siendo yo pues con gran esmero me he formado base encuentros con gente Crack, auto-didactica y viajes a ninguna parte. Y doy gracias que el fin del año borrego me ha traido bienestar, me gusta ver que cada vez tengo menos amigos/as porque entenderme y quererme comienza a requerir a un verdadero humano y no un zoombie.
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