Busco gente crack!

Soy de una naturaleza extraña. Obedezco ideas que de repente se aparecen para luego extraviarme. Me desvió de la trayectoria. Mientras la luz del día me quebranta. Cierro puertas y ventanas bajo el telón y aun así el brillo del día termina agobiándome. La jornada matutina un desastre, la vespertina va un poco mejor. Es mejor regresar a casa y apagarse no sirve prolongar este desgaste. No me sentía a gusto bueno en verdad hoy amanecí crudo. Aquí estaba tratando de llegar a la noche. Me fastidiaba tener gente alrededor. Me ilusionaba amanecer solo como antes, llegar a la casa y adorar a Dionisio. Extrañaba mi gato, añoraba mi soledad. ¿Por qué anidaba liendres? Tenia una casa llena de minusvalidos. Me daba lastima. ¿Cómo podía defraudarme de esta manera? Mis dotes de líder, de gran empresa, de carácter... Esperaban que cantara la idea, que los agarrara de las manos y uniera su fatalidad con mi grandeza. Podía darles ordenes, rebajarlos, mentarles su podrida existencia en sus jetas; ellos resolvían solo escucharme y mirarme como tarados. No era fácil tener estos parásitos junto con los monstruos de mi mente peor en épocas de fin de año. La situación me parecía insoportable, me consolaba mi lectura y mis paseos nocturnos por el barrio. Eran días de neurosis a full. Quería volverme loco pero para eso primero tenia que arrancarme la cabellera en trozos. Los años me daban a entender que mis errores provenían por el contagio de la gente. Sin gente a mi alrededor mis errores serian simplemente un par de eventos, derivados de mi voluntad, por lo tanto justificables y corregibles.

A veces era demasiado a tal grado que pensaba que estaba condenado a toda esta vaina. Me quedaba atónito saber que había gente en peores condiciones que yo y felizmente no sufrían de esta psicosis. Ellos vivían bien, adiestrados al calendario, iban y venían sin ningún problema. Podían posar en una fotos todos juntos y saber sonreír. Alguna vez me invitaron, asistí a sus eventos pero nunca pude conectarme. Los vi muy afianzados entre ellos y yo a estas alturas no estoy para vivir los rigores de ser aceptado por un grupo, y menos de borregos y gente hormiga. Yo buscaba gente Crack, individuos Fenómeno; hombres y mujeres de gran despliegue y coraje. Galacticos. Fuera de Serie! La gente en montones hay mucha. Una persona de características únicas existían pero tenían que ser personas de una singularidad y un agobiante amor propio. Estas personas buscaban session privada, les gustaba conversar, discutir y dejar la verdad a medias. Ese era el individuo a quien me debía, respetaba y queria tener a mi lado. A estas alturas no me gusta mirarme en el espejo, busco gente Crack!

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Pagenme o les boto el trabajo!

Hoy es sido rígido, grosero y maleante. Nada fuera de lo común mi típica neurosis de siempre salvo en esta ocasión dirigida a otros como un cañón listo para disparar. 

La victima deje de ser yo, me calentó no haber recibido mis honorarios por trabajo hecho.  Se me acabo la paciencia y me apreté el botón de la estrella roja en el pecho, I flip out, así de sencillo. Me pagas o te dejo el trabajo el lunes, dije con la determinación que en los ultimo meses me cargo. Me responden con despotismo, yo contra ataco con mi nihilismo impropio en si mismo mas en una relación laboral. Nos quedamos callados, espero contestación. Me responde mas tranquilo como un Gandhi, me explican mejor la situación, la misma vaina solo con crema de Gandhi. No le mentó la madre en chilango porque el mísero Hindú solo habla Ingles, C+ y JavaScript. No me queda de otra que utilizar retórica hitleriana y stalinista con una doce de indignación gringa. El despotismo sud-asiático junto con su gandhismo se hace añicos ante mi soberbia. A estas alturas del dialogo, las frases que salen de mi son cortas y rasantes. Me pagas o te dejo el trabajo el lunes, vuelvo a responder. El tipo no sabe que decirme nunca a tratado con la rebeldía tercermundista latinoamericana.

Allá a en la India puede hacer uso de sus castas, turbante, estatus social acá en este continente pues se la pela. Esa fue la fase uno. No conoció la fase dos de mi encabronamiento porque acepto pagarme el lunes si o si. La fase dos es muy italiana mejor que no entramos. Una vez renovada la esperanza del dinero deje que mi esquizofrénico carácter me devolviera la cordura para agradecerle claro sin dejarle de advertir que si no me llegaba el dinero para el sábado me tenía que hacer un giro el lunes porque si no les hacia un escándalo a su compañía así de simple y sencillo. Me sentí un maleante, podría secuestrar y extorsionar sin ningún problema, pero yo solo quería que me pagaran el mes que me debían para dejar de comer tortillas con mayonesa.